Fue casi una escena de película. El tramo más áspero de la
negociación entre Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Monreal se llevó a cabo
en una gasolinera semi-desierta, en una carretera muy cercana a Ciudad Valles,
en San Luis Potosí. El líder de Morena no quería que haya ningún testigo de las
palabras que debía cruzar con su ex coordinador de campaña.
La reunión que debía comenzar en el horario de la comida se
estiró hasta la noche, una vez que López Obrador terminó su primer día de
actividades en San Luis Potosí. Una tradición de AMLO, que suele hacer esperar
a sus interlocutores varias horas antes de dejarlos subir en su camioneta.
Cerca de Aquismón -allí fue su último mitin de la jornada
del viernes- lo alcanzó Ricardo Monreal y se subió al vehículo. Allí estaba su
chofer de confianza y por supuesto César Yáñez, la histórica sombra de AMLO
desde que fue Jefe de Gobierno en la Ciudad de México.
Yáñez, ex director de comunicación en DF, jamás se separa
del tabasqueño, salvo los días lunes que el líder de Morena se reserva para
descansar en su casa de la Roma en la Ciudad de México. O aquella vez que se
tuvo que tomar unas "vacaciones" por la filtración de llamadas en
medio de la detención de su novia.
No había ningún acompañante del delegado. Aún así, después
de un rato de viajar en la camioneta, López Obrador sugirió una parada técnica
en una gasolinera, para que puedan ir al baño, comprar algo para beber y comer.
La excusa perfecta para conversar de frente y a solas con Monreal.
Los dos bajaron de la camioneta y se alejaron a un costado.
Según se pudo saber, allí AMLO le confirmó a Monreal que le ofrecía tres
opciones para sellar la reconciliación. La primera es quizás la que más seduce
al delegado: la dirigencia nacional de Morena, una vez que arranque la campaña
presidencial.
¿Cuáles son las otras dos? Repetir la coordinación de
campaña de AMLO, como ya hizo en 2012, y la tercera es la Secretaría de
Gobernación, como ofreció públicamente Yeidckol Polevnsky.
Monreal lo escuchó y finalmente le pidió tiempo para
pensarlo. Así se lo habían solicitado sus
propios asesores antes de partir. "Hay muchos embarcados en este
proyecto, debe volver y platicarnos antes de tomar la decisión",
resumieron desde el búnker en la Cuauhtémoc.
López Obrador le respondió a Monreal que ya no había mucho
tiempo, pues el 20 de noviembre debe presentar su Proyecto Alternativo de
Nación y los primeros días de diciembre -se estima que será el 15- anunciará a
su potencial Gabinete. Acordaron entonces que en una semana debían tomar una
decisión.
El problema efectivamente es de tiempos. Como explicó este
medio, el reloj fue acorralando a Monreal. El delegado preferiría la
candidatura del Frente Ciudadano, pero aunque consiguió los apoyos del PAN, de
Dante Delgado y de algunas tribus perredistas, no logra avanzar en una
negociación con Miguel Ángel Mancera y Alejandra Barrales, sumergidos ellos en
su propia interna.
"Más vale Morena en manos que mil Frentes
volando", repetían desde hace días en el grupo más dialoguista del monrealismo.
"Es cierto que la candidatura del Frente sería lo ideal, pero hasta ahora
lo único concreto es la triple oferta que hizo AMLO", agregaron en
pláticas con esta redacción.
¿Por qué los tiempos son claves en esta resolución?
Sencillo: varias tribus del PRD afirman que a Barrales sólo podrán bajarla de
la pelea una vez que deje la dirigencia nacional del Sol Azteca, y eso ocurrirá
recién el 11 de diciembre. Recién en ese momento podrían negociar una
candidatura de consenso con Monreal. "No podemos esperar tanto",
dicen en el entorno del delegado.
Pero no todos están conformes con la posibilidad de volver
al rebaño de Morena. "Nos la pasamos diciendo que era una cuestión de
dignidad y que era una lucha por la democracia interna. ¿Cómo vamos a explicar
que nos quedamos?", argumentaron otros de los asesores del
zacatecano.
Los próximos 7 días serán claves. Algunos caciques del PAN y
del PRD ya intentan organizar una cumbre con Mancera, sobre todo por la poca
confianza que le tienen a Barrales. "Si ese fuese el escenario final,
Claudia Sheinbaum pasará por encima de Alejandra. Nuestras chances serían
prácticamente nulas", afirman desde varias corrientes.