Germán Martínez Cázares recuerda que con su renuncia a la presidencia nacional del PAN, hace nueve años, puso una coma en su carrera, mas no un punto final. El michoacano está de regreso, como candidato plurinominal al Senado por Morena, y en entrevista con El Universal afirma que ha quemado sus naves panistas para dar la batalla por Andrés Manuel López Obrador quien, vaticina, “va a ganar de calle” las elecciones del 1 de julio.
Ahora, al dejar atrás 30 años de militancia panista, piensa distinto: “El peligro para México es no cambiar, ese es el verdadero peligro…”.
Celebra haber sido abogado en dos victorias presidenciales del PAN: la de Vicente Fox y Felipe Calderón. Esa racha, dice, la mantendrá con el precandidato de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PES-PT) para defender su victoria en las votaciones. Pide no temerle al tabasqueño.
¿Cómo tomó esta inclusión en las listas de Morena al Senado?
—La tomo con mucha seriedad y como una grave responsabilidad, y sí, efectivamente, ellos me tocaron la puerta y hemos tenido algunas conversaciones, efectivamente con gente, con personajes y con el propio Andrés Manuel López Obrador.
En política nunca hay que poner puntos finales. Hace nueve años que renuncié a la presidencia puse una coma, no puse un punto final.
¿Cómo fue el acercamiento por parte de López Obrador?
—Fue claro. No hay ninguna condición ni ningún compromiso, me invita por lo que soy, por lo que he sido y por lo que voy a ser.
Mi pasado está ahí, no me arrepiento de nada de lo que hice con mi pasado, entregué la vida en estos 30 años, y ahora voy a entregar el resto de mi vida política y pongo al servicio de recuperar para México una verdadera República, sin distingo, ni privilegios.
¿Algún dirigente panista trató de persuadirlo para no dejar el PAN?
—Espero que algunos afectos y cariños se mantengan por encima de nuestras diferencias políticas.
Mi decisión no tiene reversa, quemo mis naves panistas para siempre. Eso para mí se acabó, di mis batallas y las di a tope, ahora voy a dar la batalla a tope para que gobierne Andrés Manuel este país y que lo gobierne para todos.
¿Le dolió su salida de Acción Nacional?
—El PAN me dio mucho y lo agradezco, pero es mayor mi ilusión y también mi enojo de cómo está la situación y por eso quiero transformarlo en esperanza y acompañar con fuerza.
¿Enojo con el PAN?
—Con la situación del país. Con el PAN tengo una paz tranquila.
¿Le ha parecido bien cómo se ha dirigido al PAN en los últimos años con Ricardo Anaya como candidato y, a la vez, dirigente?
—Llamo a los panistas a que usen como yo, a que se guíen como yo, con el principio de la libertad.
Se siente muy bien ser libre, que no se arrebañen y que el cambio verdadero es éste, el de Morena, el de Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué opina de Ricardo Anaya como candidato presidencial?
—En ese sentido quiero ser congruente con el discurso de reconciliación de López Obrador. Espero que la contienda sea franca, sea sincera, democrática.
A propósito de la pregunta, fui el abogado de las dos victorias del PAN, hoy voy a defender con todas mis fuerzas y todo mi talento la victoria de Andrés Manuel López Obrador. Las dos veces pasadas con [Vicente] Fox y [Felipe] Calderón he sido abogado, ahora voy a defender con todo la victoria de Andrés Manuel López Obrador.
Y sobre José Antonio Meade, ¿qué opina?
—Creo que la tarea es muy difícil para el candidato del PRI. Estoy aquí para que el PRI se vuelva a ir y lo veo ya en una clara derrota.
¿Sería la competencia López Obrador contra Ricardo Anaya?
—AMLO va a ganar de calle.
Usted dirigió al PAN cuando Calderón fue presidente, cuando Andrés Manuel lo culpó de fraude y hasta tomó Reforma. ¿Qué le hace cambiar de opinión?
—Felipe Calderón fue presidente de México, eso está escrito en la historia de este país y eso es pasado, y Andrés Manuel López Obrador va a ser presidente de México y eso lo vamos a escribir juntos.
Andrés Manuel y yo en eso estamos absolutamente de acuerdo, no vemos para atrás y él habla de otra palabra que yo le creo, de otro concepto, moderno, sincero, franco, abierto que es la reconciliación de este país.
¿Lo convenció ese discurso reconciliador?
—Sin una reconciliación el país no va a tener futuro y de eso sólo habla López Obrador. Sus críticos dicen que es un sectario y otros un pragmático por invitarme; unos dicen que es un absolutista y otros dicen que por qué voy yo en la lista de Morena. Que se pongan de acuerdo, la verdad es que lo que está en el fondo es una congruencia con la reconciliación, con los distintos.
Claramente lo digo: yo no pacté absolutamente nada para mi ejercicio en el eventual cargo del Senado de la República, creo que López Obrador tiene un discurso de inclusión y de igualdad. Si en esta campaña se está hablando de inclusión, igualdad y justicia para los más pobres es gracias a López Obrador, que no quiere que les vaya mal a los ricos, a los empresarios, pero quiere que le vaya bien a mucha gente que está esperando acciones de cambio verdadero. López Obrador no se olvidó de los que siempre nos habíamos olvidado.
Otros también dicen que AMLO sigue siendo un peligro para México, pero también hay quienes cambiaron de opinión, ¿usted cómo lo ve?
—El peligro para México es no cambiar, ese es el verdadero peligro para México, lo otro es una frase de mercadotecnia; yo soy testigo de que es una frase de mercadotecnia.
Según dice usted, la etapa de Calderón quedó en el pasado, pero le pregunto: ¿Felipe Calderón llegó a presidente a través de un fraude electoral, a través de trampa?
—Calderón ganó y ejerció el poder durante seis años, pero yo no tengo vocación, tampoco Andrés Manuel tiene vocación, de arqueólogo. Las soluciones al futuro de México no están en andar hurgando si Hernán Cortés lastimó a la Malinche o quién mató a Francisco I. Madero o quién quemó las boletas electorales con Carlos Salinas de Gortari, no.
Aquí estoy para construir el futuro y para mirar para adelante; aquí estoy para regenerar de fondo y combatir radicalmente la corrupción como lo ha propuesto López Obrador.
¿Cómo acompañará el llamado a una constitución moral?
—La convocatoria moral de López Obrador contra la corrupción es irrebatible y quiero acompañarlo en eso desde el Poder Legislativo.
Usted también presidió el PAN cuando Calderón inició la guerra contra el narco, ahora AMLO propone una amnistía para delincuentes, ¿qué le dice esa propuesta?
—Que es audaz, necesaria. El perdón lo dan las víctimas, la amnistía la dan las leyes, pero que el futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hable de reconciliación es lo que quiero para mis hijos.
Usted ha revisado las propuestas de AMLO, como cancelar la reforma educativa. ¿Tendrá como bandera todas estas propuestas para impulsarlas en el Senado?
—Lo verdaderamente democrático es que un nuevo gobierno revise lo que hizo el gobierno pasado, ese es el principio que anima, y en su momento tomaré las decisiones que correspondan.
Que el gobierno de López Obrador revise las decisiones del gobierno de Peña Nieto me encanta; no sólo las acompaño, vamos a estudiarlas y quiero ser responsable de estudiar eso con detenimiento y con calma.
¿Si esas decisiones sirven, se quedan, y si no sirven, se van?
—Creo que primero la propuesta es revisarlas. Algo nos está diciendo el encono, algo nos está diciendo el enojo, hay que escuchar a las voces que acompañan a López Obrador desde hace mucho tiempo, incluidas las voces de los maestros.
En las candidaturas de Morena, si bien hay fundadores del PRD, también hay personajes seriamente criticados como Napoleón Gómez Urrutia…
—Conozco a los partidos. Puedo advertir que los lectores de EL UNIVERSAL no me van a contradecir en la siguiente sentencia: en todos los partidos hay gente buena y habemos gente con debilidades, me incluyo.
Hay gente buena y no soy quién para juzgar a los políticos, pero me siento muy cómodo en un partido donde están Tatiana Clouthier, Olga Sánchez, Horacio Duarte, con quien debatí en una campaña. Quiero conocer con ilusión a la maestra Delfina Gómez. Me siento muy cómodo en un partido donde están Ifigenia Martínez, Bernando Bátiz, Javier Quijano, pero me siento ilusionado y esperanzado en un partido donde está Andrés Manuel López Obrador.