El presidente interino del CEN de morena estuvo en el sur de Tamaulipas el día de ayer.
En su visita a Ciudad Madero, Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) envió ayer una serie de señales al interior del partido y una abierta declaración de guerra política electoral rumbo al proceso 2021.
La primera señal: el dirigente nacional de Morena estuvo en Ciudad Madero, considerado un bastión de la Cuarta Transformación en los estados del norte de México. Eso tiene un significado especial.
Eso representa, entre líneas, para quien lo quiera entender, un franco respaldo para el proyecto de reelección de Adrián Oseguera Kernion, evaluado como el mejor alcalde de extracción morenista en el país, de acuerdo con la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky.
De hecho, Alfonso Ramírez Cuéllar dejó en claro que tanto los presidentes municipales, como los diputados federales y locales de mayoría relativa, pueden buscar su reelección, ya que es una garantía constitucional.
Al ser cuestionado sobre la gestión realizada por el alcalde de Ciudad Madero, Adrián Oseguera, el dirigente nacional de Morena subrayó un calificativo: ‘¡Excelente!’.
Explicó: ‘Estamos muy contentos con nuestro presidente de Madero, como con nuestro presidente de Matamoros, Mario (López Hernández)’.
La segunda señal que envió Alfonso Ramírez Cuéllar fue que el proyecto del grupo de Claudia Sheinbaum (al que pertenece Bertha Luján y el propio Ramírez Cuéllar) para tomar las riendas del partido de la Cuarta Transformación va viento en popa.
Efectivamente, se aplicará una encuesta para elegir al nuevo presidente nacional de Morena, sondeo que se realizará entre los militantes del partido.
Es decir, no será una encuesta abierta, como la pidió en reiteradas ocasiones Mario Delgado, líder de la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados.
Alfonso Ramírez Cuéllar fue todavía más directo con el caso de Mario Delgado, quien desde hace tiempo levantó la mano para presidir el partido lopezobradorista: el diputado federal ni siquiera puede inscribirse como candidato a la dirigencia nacional de Morena, porque no cumple con el requisito de ser consejero nacional. Por tanto, está descalificado del juego.
Esto también representa un duro golpe para el legislador maderense Erasmo González Robledo, quien al formar parte del grupo de Mario Delgado promovió la aplicación de un encuesta abierta (entre los ciudadanos) para elegir al nuevo presidente nacional de Morena. Erasmo se resbaló.
Para tener el control de la próxima dirigencia morenista, el grupo de Claudia Sheinbaum y Bertha Luján comenzará con la obtención de las mayorías en las asambleas distritales y estatales, entre ellas, por supuesto, Tamaulipas.
La tercera señal fue una abierta declaración de guerra política electoral: tras cuestionar con dureza al gobierno estatal panista, Alfonso Ramírez Cuéllar aseguró que van por las principales presidencias municipales, las 9 diputaciones federales y por la mayoría del Congreso del Estado de Tamaulipas.
‘Tenemos la certeza de que vamos a ganar’, expresó el diputado federal con licencia en rueda de prensa, en la que estuvo acompañado de Gonzalo Machorro Martínez, integrante del Comité Ejecutivo Nacional de Morena; y de la diputada local Leticia Sánchez Guillermo, oriunda de Matamoros.
Alfonso Ramírez Cuéllar, quien anunció la conformación de una Comisión de la Verdad para investigar la corrupción y el tráfico de influencias para aprobar la reforma energética durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, aseguró que Morena va a mantener su mayoría en la Cámara de Diputados y que ganará las 15 gubernaturas que estarán en juego en la elección de 2021.
El líder nacional morenista está muy optimista.